CIUDAD DE MÉXICO (apro).— El cantante de música regional mexicana Luis R. Conríquez generó controversia tras compartir en Instagram una fotografía en la que aparece cargando a su hija menor mientras porta una pistola en la cintura. La imagen fue publicada el domingo 23 de junio, en el marco del Día del Padre.
La fotografía muestra al intérprete en el festejo del Día del Padre, de pie junto a una mesa y frente a un pastel mientras carga a su hija. Al costado derecho del pantalón, se observa un arma de fuego fajada a la altura de la cintura. El contenido fue difundido desde su cuenta verificada de Instagram y provocó cuestionamientos por la presencia del arma en una escena con una menor de edad.
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Entre los mensajes más destacados se leen: “Una fiesta de una bebé y tú con una escuadra” o “¿Qué tiene que ver tu pistola con una foto con tu hija?”. Ante las críticas, el artista respondió en la misma publicación con un breve comentario: “Es Día del Padre, hermosura”.
¿Quién es Luis R. Conríquez?
Luis Roberto Conríquez Magdaleno nació el 28 de febrero de 1996 en Caborca, Sonora. A lo largo de su carrera se ha posicionado como una de las voces más reconocidas del subgénero del regional mexicano denominado “corridos bélicos” o “pesados”, caracterizado por letras que mencionan a integrantes de organizaciones delictivas, armamento, poder y lealtad dentro del crimen organizado.
Foto: IG @luisrconriquezoficial/ Canva
Entre sus temas más populares están “Si no quieres no”, en el que canta: “A mí sí me mandan los Guzmánes”, y “A la orden de Archivaldo”, que incluye frases como: “Meneamos todo el que se ponga renuente”. En otro de sus sencillos, “Hay de dos”, hace referencia directa al Cártel Jalisco Nueva Generación con la línea: “Aquí andamos dando guerra, somos uno, la Nueva Generación”.
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Sus colaboraciones con artistas como Peso Pluma, La Adictiva y Fuerza Regida han tenido alta rotación en plataformas digitales, consolidando su influencia entre los exponentes de corridos de nueva generación.
Restricciones en escenarios
Pese a su popularidad, el contenido de sus canciones ha derivado en controversias dentro y fuera del escenario. Una de las más recientes ocurrió el abril pasado durante su presentación en la Feria Internacional del Caballo Texcoco.
Antes de subir al escenario, Luis R. Conríquez advirtió al público que no interpretaría narcocorridos debido a las restricciones impuestas por autoridades del Estado de México. Desde sus redes sociales escribió:
“Hay mucha gente que no entiende, piensan que uno viene a poner las reglas, pero la verdad es esa: que no va a haber corridos en los eventos de aquí pa’ delante en cualquier artista, plebes. Ánimo, los quiero mucho. La gente que nos quiere y nos ve bien, hasta con bachatas nos va a seguir (sic)”.
Durante su show, al repetir el anuncio, varios asistentes comenzaron a abuchearlo y lanzaron objetos al ruedo del palenque. Videos publicados en redes sociales muestran a personas rompiendo parte del equipo de sonido y escenografía, mientras el personal de seguridad intenta contenerlos sin éxito.
Debate por los narcocorridos
La escena musical de corridos bélicos ha sido foco de atención para autoridades estatales y gubernamentales. En Sinaloa, Sonora y Chihuahua, algunos gobiernos han impulsado sanciones o cancelaciones de conciertos donde se interpreten canciones que hagan alusión a grupos criminales. Aunque no existe una legislación federal al respecto, estas medidas buscan frenar la promoción de contenido considerado como apología del delito.
El caso más reciente fuera de los escenarios se dio en abril, cuando Los Alegres del Barranco cancelaron una presentación en Culiacán tras recibir advertencias por parte de autoridades municipales. El grupo, también conocido por su repertorio de corridos, acató las disposiciones locales y suspendió su participación en el evento.
Cortesía de Proceso.
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