CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Este jueves, el panteón Colinas del Mayorazgo, ubicado en el municipio mexiquense de Juchitepec, estuvo cerrado al público para el entierro del cuerpo de Ximena Guzmán, secretaria particular de la jefa de Gobierno Clara Brugada, asesinada en un ataque directo el pasado 20 de mayo.
Los restos de Guzmán salieron de la funeraria Gayosso, ubicada en la calle James Sullivan, de la alcaldía Cuauhtémoc. La carroza fúnebre arribó escoltada por elementos policiales, alrededor de las 14:50 horas, al Panteón Colinas del Mayorazgo, donde fue recibido por arreglos de flores blancas, así como con el olor a sahumerio y copal de un ritual prehispánico en honor a Ximena Guzmán.
De acuerdo con reportes periodísticos, en el recinto, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y la Marina resguardaron la ceremonia en la que se presentó Brugada para dar el último adiós a la mujer que en vida fue su mano derecha desde que era alcaldesa de Iztapalapa.
El ingreso al lugar solo se permitió para familiares y amigos de Guzmán, además de funcionarios, quienes llegaron y salieron a bordo de automóviles y camionetas suburban con los vidrios polarizados arriba.
En tanto, más oficiales de la SSC apoyados con elementos de la Policía Municipal de Juchitepec montaron un operativo de seguridad sobre la carretera, con el objetivo de reforzar el control de los asistentes, y así evitar que personas ajenas al círculo cercano de Ximena Guzmán accedieran al entierro.
Ayer, en el Panteón de Dolores, también se controló la entrada al público, pues fue enterrado José Muñoz, otro colaborador cercano de Brugada que perdió la vida durante el ataque directo ocurrido la mañana del 20 de mayo, sobre la calzada de Tlalpan.