CIUDAD DE MÉXICO (apro) .- Dalma Nerea Maradona, hija de Diego Armando Maradona, afirmó que los médicos que atendieron a su padre antes de su fallecimiento engañaron a la familia sobre las circunstancias de su última internación.
Una de las hijas del ídolo argentino, fruto de su relación con su exesposa Claudia Villafañe, declaró por primera vez el martes 15 de abril, en el juicio contra siete profesionales de la salud por la muerte de su padre, brindando su testimonio en el Tribunal de lo Criminal Número 3 de San Isidro, en la provincia de Buenos Aires.
Dalma Maradona responsabilizó al médico de cabecera de su padre, Leopoldo Luque, a la psiquiatra Agustina Cosachov y al psicólogo Carlos Díaz por haber dificultado el contacto entre Maradona y su familia, señalando también a Matías Morla, abogado del exfutbolista, a su asistente Maximiliano Pomargo y a Vanesa Morla, hermana del abogado.
Luego de ser operado de la cabeza, el 3 de noviembre de 2020 en la Clínica Olivos, Maradona continuó su recuperación bajo internación domiciliaria, una alternativa que, según Dalma, Leopoldo Luque presentó como la única opción viable, aunque ella aseguró que la casa en la que fue instalado su padre no reunía las condiciones que les habían prometido.
“Nunca pude verlo en el barrio San Andrés porque no me dejaron entrar. La gente que trabaja para él decían que no me iban a dejar entrar al barrio. La última vez que vi a mi papá fue en la clínica y ahí tuve una charla importante con Leopoldo Luque donde me dijo que mi papá era un paciente difícil y que muchas veces él iba a verlo y no lo quería recibir y yo le dije que entonces si no podía hacer el trabajo que no lo haga y él dijo que sí, que lo podía hacer tranquilamente”.
Dalma también denunció la falta de atención médica adecuada durante los últimos días de su padre, ya que, aunque los profesionales aseguraban que todo estaba bien, no permitían que la familia ingresara al domicilio y cuando ella intentaba visitarlo, solían darle excusas como que estaba dormido, remarcando que esta situación se repitió en numerosas ocasiones.
Según relató, las veces que habló con Maradona por videollamada, notaba que estaba muy desmejorado y que incluso llegó a no reconocerla, algo que los médicos le aseguraban que era normal.
Contó que su padre le pedía que lo acompañara con su nieta, pero no le creía cuando Dalma le explicaba los impedimentos que le estaban interponiendo para verlo.
Dalma describió la habitación del “Pelusa” como “un asco, había olor a pis, la cama era un asco. Había un inodoro portátil”. Agregó: “Nos hicieron confiar en una cosa que nunca sucedió. Nos engañaron de la manera más cruel para que apoyemos eso”.
“Lo que más me da pena es saber que si ellos (los médicos) hubieran hecho su trabajo esto se podría haber evitado”, declaró la hija del astro. “Sigue siendo muy doloroso recordar el maltrato que recibió y yo no sabía. Si hubiera sabido que este iba a ser el desenlace lo hubiera manejado de otra manera. Pero nunca lo pensé”.
Junto a Luque, Cosachov y Díaz, también están siendo juzgados en este proceso Nancy Forlini, doctora y coordinadora de la empresa Swiss Medical; el médico Pedro Di Spagna; el coordinador de enfermeros Mariano Perroni; y el enfermero Ricardo Almirón.
Por su parte, la enfermera Gisela Madrid solicitó un juicio por jurados, pero también está siendo procesada e igual que los demás, podría obtener una pena de hasta 25 años de prisión del delito de homicidio simple con dolo eventual.
Cortesía de Proceso.
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