BAJA CALIFORNIA (apro).- Con un balazo en un glúteo, además de maniobras de asfixia y hasta patadas, dos custodios detuvieron a un reo que se escapó este jueves durante su traslado al Hospital General del municipio de Mexicali, Baja California.
La detención quedó grabada en video y circuló en redes sociales, donde se aprecia a dichos elementos mientras someten a una persona en las instalaciones de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).
De acuerdo con la información, la situación ocurrió a las 08:20 horas, luego de que Luis Alberto “N” evadió a los guardias cuando lo llevaban a recibir atención médica.
Sin embargo, el reo al parecer forcejeó con los guardias y huyó a las instalaciones ubicadas frente al hospital.
En el video se aprecia un área de pasto y se escuchan con claridad dos disparos, además de que inmediatamente los custodios lo patean e incluso le pegan en la cabeza; ya en el piso, uno de ellos le aplica una llave en el cuello.
Conforme a la prensa local, los medios utilizados para la detención generaron pánico entre el estudiantado presente, sobre todo por los disparos.
Otros datos que trascendieron fue que Luis Alberto al parecer se sometería a un procedimiento quirúrgico, sin especificar, y que se habría librado de las esposas utilizando un clip, para luego empujar a un guardia y emprender la huida.
Condenan uso de fuerza
Por su parte, autoridades de la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario de Baja California (Cesispe) condenaron el “uso excesivo de la fuerza” por parte de los elementos, según un comunicado de prensa.
En el texto informaron del inicio de un “proceso de investigación inmediata” contra los dos custodios penitenciarios con motivo de la recaptura.
“Este tipo de comportamientos son inaceptables y serán sancionados con el rigor que la ley permite. De manera inmediata, ambos custodios serán separados de sus funciones mientras se desarrollan las investigaciones correspondientes”, aseguraron.
Agregaron que personal de la Cesispe turnó el caso a la Fiscalía General del Estado, al Órgano Interno de Control y a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Baja California, para “garantizar transparencia y legalidad en todo el proceso”.
Por último, reiteraron en la versión oficial que la dependencia mantiene su compromiso de “una actuación profesional, ética y respetuosa de los derechos humanos” y que supuestamente “mantendrá informada a la opinión pública sobre los avances derivados de este caso”.