Contenido
“Calles vacías en Rafah mientras las familias continúan huyendo en busca de seguridad (…) Estimamos que cerca de 450.000 personas han sido desplazadas forzosamente de Rafah desde el 6 de mayo”, dijo la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), en un post desde el oeste de Rafah en X.
Su portavoz, Louise Wateridge, informó que “el interior de Rafah es ahora una ciudad fantasma. Es difícil creer que había más de un millón de personas refugiadas aquí hace apenas una semana (…) La gente se enfrenta al agotamiento constante, al hambre y al miedo. Ningún lugar es seguro. Un alto el fuego inmediato es la única esperanza”.
Norte y sur bombardeados
El desarrollo se produce mientras los ataques aéreos continuaron golpeando el norte y el sur de la Franja, en medio de informes de que el Ejército israelí dijo que había alcanzado 120 objetivos en el último período de 24 horas.
“Continúan las incursiones terrestres y los intensos combates en el este de Rafah, así como en la ciudad de Gaza y en el campo de refugiados de Jabaliya”, declaró la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) en su última actualización de la situación a última hora del lunes.
En el norte también se emitieron órdenes de evacuación el sábado “en medio de los continuos bombardeos israelíes”, dijo OCHA, señalando que unas 100.000 personas han abandonado sus hogares y refugios hasta el momento.
“OCHA sigue profundamente preocupada por la falta de protección de los civiles y la falta de seguridad para las operaciones humanitarias”, declaró la agencia de la ONU, señalando que una quinta parte de la población de Gaza había sido desplazada sólo en la última semana.
“Los civiles deben estar protegidos y tener cubiertas sus necesidades básicas, tanto si se desplazan como si se quedan. Los que se marchan deben tener tiempo suficiente para hacerlo, así como una ruta y un lugar seguros adónde ir”.
© UNOCHA/Ismael Abu Dayyah
Falta de acceso a la ayuda vital
Sigue preocupando profundamente la falta de ayuda vital que llega a la Franja desde que la semana pasada las tropas israelíes tomaron el cruce de Rafah y restringieron el acceso al cercano cruce de Kerem Shalom, en respuesta a un mortífero ataque con cohetes perpetrado por combatientes de Hamás.
“El paso fronterizo de Rafah sigue cerrado”, declaró OCHA a última hora del lunes, “y sigue faltando un acceso seguro y logísticamente viable al paso fronterizo de Kerem Shalom”.
Haciéndose eco de los temores por la población de Gaza, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó de que la incursión en Rafah había puesto en peligro el acceso a la atención sanitaria, la prestación de servicios de salud y la entrega de suministros vitales.
La agencia sanitaria de la ONU señaló que los socios que trabajan en la ayuda médica en Gaza “necesitan un mínimo de 46.000 litros de combustible cada día sólo para sus operaciones”.
Defensa de los datos sobre muertes
Por otra parte, las agencias de la ONU rechazaron las afirmaciones erróneas de que se había reducido el número de muertos y heridos en la Franja, después de que el Ministerio de Sanidad del enclave anunciara que ya se han identificado unas 25.000 de las 35.000 víctimas mortales registradas.
“Básicamente estamos hablando de 35.000 personas muertas y, en realidad, eso es lo único que importa, ¿no? Sabemos que muchas y muchos de ellos son mujeres y niños. Y hay miles de desaparecidos bajo los escombros”, declaró Liz Throssell, portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU (ACNUDH) en respuesta a las preguntas de los periodistas en Ginebra.
Haciéndose eco de ese mensaje, la OMS insistió en que el sistema de verificación de los muertos por parte del Ministerio de Sanidad necesariamente llevaría tiempo, dado que en Gaza las “cifras son enormes”.
Se calcula que 18.0000 personas aún no han sido identificadas o encontradas, de las cuales 10.000 cuyos cuerpos han sido recuperados y otras 8.000 que no lo han sido, declaró Christian Lindmeier, portavoz de la OMS.
De las 24.686 víctimas mortales identificadas, el 40% eran hombres (10.006), el 20% mujeres (4959) y el 32% niños (7797). En una categoría separada, los ancianos representaban el 8% de todas las muertes identificadas (1924), explicó Lindmeier.
Entre las 10.000 víctimas no identificadas, el funcionario de la OMS sugirió que había una “alta probabilidad” de encontrar los cuerpos de más mujeres y niños de casas destruidas, “porque son los que se quedan en casa, mientras que los hombres están fuera buscando comida, buscando negocios y suministros” para sus familias.
“Cada una de estas cifras es una persona con un nombre, una historia y una familia”, declaró a los periodistas. “Así que mientras siga habiendo gente bajo los escombros, muertos en fosas comunes, en algún lugar ahí fuera a un lado de la carretera (y) no hayan podido ser recogidos en una zona de conflicto en una supuesta zona segura, pero aún no localizables porque hay disparos en marcha, mientras todo esto siga ocurriendo, seguirá habiendo gente ahí fuera que no puede ser identificada”.
Liz Throssell, por su parte, acogió con satisfacción los esfuerzos en curso para determinar las identidades de todos los muertos en más de siete meses de guerra en Gaza como parte del proceso de seguimiento de las víctimas civiles e insistió en que “la conclusión es que estamos hablando de personas que han perdido la vida”.
Cortesía de Naciones Unidas.
Dejanos un comentario: