La Secretaría de Salud ha confirmado que, al menos, 45 bebés han perdido la vida como consecuencia de la tos ferina, un padecimiento cuyos contagios han ido en aumento en los últimos meses. En su más reciente boletín epidemiológico, la dependencia oficial hizo un llamado a los padres de familia para que sigan el esquema de vacunación de los pequeños, puesto que es la única manera de protegerlos frente a la tos ferina y otras enfermedades.
Según la información de la Secretaría de Salud, hasta la semana 15 del 2025, se han reportaron 2 mil 772 casos probables de tos ferina, de los cuales 749 han sido confirmados y suman 45 defunciones en todo el país: “se han registrado 45 defunciones por Tos ferina; todas corresponden a casos en menores de 1 año de edad sin antecedente de vacunación”, explica la dependencia en su boletín más reciente. En cuanto al sexo, el 57.8% se presentó en mujeres.
Los datos de la dependencia sugieren que la entidad con mayor letalidad es Puebla, seguida de Campeche, Chiapas, Jalisco y San Luis Potosí. Mientras que los estados que acumulan un mayor número de casos confirmados son: Aguascalientes, con 73 confirmados; Coahuila, con 46; Chihuahua, con 77; Ciudad de México, con 79; Nuevo León, con 62; y Jalisco, con 42. En contraste, la entidad con menos casos confirmados es Yucatán, con solo 9 pacientes confirmados.
Las autoridades sanitarias han recordado que la tos ferina es una enfermedad respiratoria altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis. Esta afección puede afectar a personas de todas las edades, pero representa un mayor riesgo para bebés, niños pequeños y personas con sistemas inmunológicos debilitados, ya que en casos graves puede provocar complicaciones severas como neumonía, convulsiones o la muerte.
¿Cuáles son los síntomas de la tos ferina?
La tos ferina comienza con síntomas similares a los de un resfriado común, lo que dificulta su identificación temprana. Los síntomas iniciales suelen incluir:
- Congestión nasal.
- Estornudos.
- Fiebre leve.
- Tos seca e intermitente
No obstante, a diferencia de un resfriado común, cuando la enfermedad comienza a avanzar, la tos se vuelve más intensa y persistente, con ataques de tos severos que incluir pausas en la respiración. Dichos ataques de tos pueden ocurrir con mayor frecuencia durante la noche y dificultan actividades como comer o beber y pueden durar hasta 10 semanas, según la Secretaría de Salud. En este sentido, la dependencia destaca que no hay un tratamiento especifico para la tos ferina, por lo que la mejor manera de protegerse es mediante la vacunación.
¿Cómo prevenir la enfermedad?

La única manera de prevenir la tos ferina es mediante la vacunación. De acuerdo con la Secretaría de Salud del país, esta enfermedad está contemplada en el Esquema Nacional de Vacunación. La dependencia explica que es mediante la vacuna pentavalente que los menores pueden protegerse contra la difteria, tétanos, tos ferina y poliomielitis; el esquema de vacunación sugiere que la primera dosis se debe aplicar a los 2 meses de edad y posteriormente 4, 6 y 18 meses. Un refuerzo extra se puede aplicar a los 4 años de edad.
Otras medidas de prevención para evitar contagios son las siguientes:
- Lavado frecuente de manos.
- Evitar el contacto cercano con personas enfermas.
- Uso adecuado del cubrebocas en casos sospechosos.
- No automedicarse y acudir al médico ante síntomas persistentes.
Cabe destacar que detectar la tos ferina a tiempo es clave para reducir el riesgo de contagios y complicaciones. Por lo que las autoridades sanitarias recomiendan acudir al médico si se presenta una tos intensa y persistente, especialmente en bebés o personas no vacunadas.
Cortesía de El Heraldo de México.