A los tres meses de vida una perrita llamada Anastacia fue víctima de una fuerte decoloración con peróxido en todo su cuerpo, con el objetivo de volverla dorada para ser vendida como un cachorro de Golden Retriever y así elevar su precio en el mercado de animales.
Los hechos ocurrieron en la Ciudad de México y fue rescatada por la plataforma de rescatistas independientes: Adopta un Ángel, quienes dieron a conocer el caso, la rehabilitaron y buscaron una familia para Anastacia, quien por fin la encontró y ahora vive amada, aunque aún tiene secuelas del maltrato que vivió y heridas visibles por el peróxido.
“Soy Anastacia me decoloraron con peróxido para venderme, dañaron mi piel y mis ojos, casi me muero, soy mix golden, pero no salí dorada y me pintaron. Apenas tengo 3 meses, el tinte quemó mi piel ya fue atendida, ayúdame a que me entreguen”, se lee en el Instagram de los rescatistas.
De acuerdo con las especificaciones, la perrita crecerá de talla mediana, por lo que podría vivir en un departamento. Se entregó a su familia vacunada y desparasitada, bajo la promesa de ser esterilizada y con protocolos de adopción responsable estipuladas por los rescatistas.
La historia de Anastacia no es la única y en la página web Adopta un Ángel https://www.adoptaunangelmascota.com/ hay más perritos que esperan encontrar una familia, para vivir en interiores no patios ni azoteas, dentro de la Ciudad de México y área metropolitana.
Maltrato Animal penado en CDMX
El Código Penal para el Distrito Federal califica como delito al maltrato o crueldad en contra de cualquier animal y lo castiga con cárcel y multa ya sea por causarle lesiones de cualquier tipo sin que pongan en peligro la vida del animal, se le impondrá de seis meses a dos años de prisión y de cincuenta a cien días de multa.
Créditos: Archivo El Heraldo de México
A quien cometa actos de maltrato o crueldad en contra de cualquier especie animal no humana provocando la muerte, se le impondrán de dos a cuatro años de prisión y de doscientos a cuatrocientos días multa, así como el aseguramiento de todos los animales que pudiera tener bajo su cuidado o resguardo.
En caso de que se haga uso de métodos que provoquen un grave sufrimiento al animal previo a su muerte, las penas se aumentarán en una mitad, estos métodos son todos aquellos que lleven a una muerte no inmediata y prolonguen la agonía del animal. Por actos de maltrato o crueldad, se estará a lo dispuesto en la Ley de Protección a los Animales del Distrito Federal.
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Cortesía de El Heraldo de México.