CIUDAD DE MÉXICO (AP).— Una protesta de cientos de personas contra la gentrificación y el turismo masivo que comenzó pacíficamente el viernes en barrios turísticos de Ciudad de México se tornó violenta cuando un pequeño número de personas destrozaron escaparates y acosaron a extranjeros.
Manifestantes enmascarados rompieron ventanales y saquearon negocios de lujo en los vecindarios de Condesa y Roma, gritándoles a turistas. Un grafiti sobre vidrios rotos a los que les arrojaban piedras decía: “Fuera de México”. Los inconformes llevaban carteles en los que se leía: “Gringos, dejen de robarnos la casa”, y exigían leyes para regular mejor los niveles de turismo y las viviendas.
Posteriormente protestaron frente a la Embajada de Estados Unidos y corearon consignas en el Metro. Refuerzos policiales se reunieron frente a la Embajada mientras que por la noche las sirenas de la policía resonaban en el centro de la ciudad.
Marcó un final violento para una marcha más pacífica a lo largo del día, en la cual se denunció a las masas de turistas estadunidenses que han inundado la capital de México en los últimos años.
La tensión había estado aumentando en la ciudad desde que “nómadas digitales” estadunidenses acudieron a Ciudad de México en 2020, muchos para escapar de los confinamientos por coronavirus en Estados Unidos o para aprovechar los alquileres más económicos en la ciudad latinoamericana.
Desde entonces, los alquileres se han disparado y las personas locales se han visto desplazadas cada vez más de sus barrios, particularmente en áreas como Condesa y Roma, zonas arboladas llenas de cafeterías y restaurantes.

Michelle Castro, una estudiante universitaria de 19 años, estaba entre las multitudes que protestaban. Dijo que ella vive en el centro de la ciudad, en una zona de clase trabajadora, y que ha visto lentamente cómo las viviendas populares se han convertido en viviendas para turistas.
“La Ciudad de México está pasando por una transformación negativa”, expresó. “Hay muchos extranjeros, principalmente de Estados Unidos, viniéndose a vivir aquí. Muchos creen que es xenofobia, pero en realidad no, porque el problema de que vengan tantos extranjeros aquí es que se encarece todo, la renta; sube la renta Airbnb. Justamente ahí es donde la renta ya está a unos precios que la gente… que es de aquí ya no puede pagar”.
Ha habido protestas similares contra el turismo masivo en ciudades europeas como Barcelona, Madrid, París y Roma.
Cortesía de Proceso.