Una intensa jornada de protesta se vivió este lunes en Torreón cuando alrededor de 70 elementos de la Policía Municipal se manifestaron para exigir el cese de abusos y condiciones laborales que calificaron de insostenibles. Entre sus denuncias, los policías señalaron cobros indebidos, acoso sexual hacia mujeres oficiales, extensas jornadas de trabajo de hasta 36 horas, reparación de patrullas pagadas de su propio bolsillo y hostigamiento por parte de los mandos actuales.
La movilización, que tomó por sorpresa a las autoridades, surge en un momento álgido para el gobierno municipal, luego de que se confirmara que el alcalde Román Alberto Cepeda comparecerá ante el Congreso del Estado por los hechos ocurridos en el ejido Nuevo Mieleras, donde un desalojo terminó con saldo de una persona muerta por el disparo de un agente del Grupo de Reacción Torreón.
Los oficiales manifestantes acusaron directamente a los comandantes en funciones de exigir “cuotas” semanales para poder operar y de cobrar por el uso de patrullas nuevas con montos de 30 a 35 mil pesos para ser utilizadas en labores de vigilancia. De no pagar, dijeron, los elementos eran relegados a funciones de menor rango o castigados.
“No es justo que del salario tengamos que pagar para reparar patrullas o comprar equipo”, reclamaron. Señalaron también que los uniformes han sido entregados de manera incompleta, apenas una sola vez en toda la administración, y que al recibirlos fueron obligados a firmar documentos y fotografiarse para simular una dotación completa.
Mujeres policías son víctimas de acoso sexual
Respecto a las mujeres policías, el panorama es aún más grave: denunciaron acoso sexual sistemático por parte de los mandos. Varias agentes aseguraron estar “punteadas” en servicios fijos, sin patrullaje, como represalia por no acceder a favores sexuales o pagos adicionales.

“Estamos hartas de este sistema. Hoy decidimos levantar la voz porque sentimos el respaldo del gobierno estatal y de la fiscalía”, dijeron. Aseguraron que el movimiento surgió de manera espontánea, sin organización previa, impulsado por el hartazgo tras los recientes hechos de violencia en Nuevo Mieleras.
Los manifestantes aseguraron que algunos compañeros permanecen retenidos en las instalaciones de Seguridad Pública, custodiados por el grupo de reacción GRT, sin posibilidad de salir ni comunicarse, ya que se les habría retirado sus celulares. “Queremos un diálogo real con autoridades competentes. No nos moveremos hasta que se nos garantice la salida de los actuales mandos”, subrayaron.
Manifestación exhibe el crisis policial en el estado
La manifestación expone una crisis interna en la Policía Municipal de Torreón que se había mantenido soterrada por el miedo. Durante la anterior administración ya se habían presentado denuncias similares, pero los elementos callaban por temor a represalias.
Por su parte, el Secretario del Ayuntamiento de Torreón, José Elías Ganem, minimizó el impacto de la protesta. Aseguró que la ciudad permanece vigilada y que existe coordinación permanente con el Ejército, la Guardia Nacional y la Policía Estatal. “La seguridad está garantizada. Hay patrullaje activo y la ciudad está tranquila”, afirmó ante medios de comunicación.
El funcionario también dijo que en su momento recibiría a una comisión de policías para escuchar sus demandas, aunque deslizó la posibilidad de que la movilización tenga un trasfondo político. “Espero que no se trate de eso. Ojalá sea un movimiento genuino de ellos”, comentó.
Sobre las denuncias de corrupción interna, como el cobro de cuotas, el funcionario se limitó a señalar que “ha habido entrega de patrullas, uniformes, armamento y municiones” durante la presente administración, y que Torreón destina cerca del 20% de su presupuesto municipal a la seguridad pública.
En paralelo, el alcalde Román Alberto Cepeda enfrenta presiones adicionales. Este mismo lunes por la tarde comparecerá ante el Congreso del Estado para que explique su actuación en el caso de Nuevo Mieleras, donde un operativo de la Policía Municipal derivó en señalamientos de violencia desproporcionada y abuso de autoridad contra civiles.
El caso ha cobrado especial relevancia política, pues se produce en medio de un debate sobre el retiro de Torreón del esquema de Mando Único de seguridad, lo que ha generado tensiones entre los gobiernos municipal y estatal. La falta de coordinación entre corporaciones de seguridad ha sido señalada como un factor de riesgo por los propios elementos municipales.
Mientras tanto, los policías manifestantes se mantienen firmes: no se retirarán de su protesta hasta que haya cambios reales en los mandos y condiciones dignas de trabajo. “Queremos que venga el gobernador Manolo Jiménez, que vea por nosotros. Ya no confiamos en el alcalde”, afirmaron.
En este contexto, se suman los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, que indican un aumento en la percepción de inseguridad en Torreón y el resto de la Comarca Lagunera.
Cortesía de El Heraldo de México.