El Gobierno de Monterrey rehabilitó de forma integral la Plaza La Purísima con el fin de que retome su vocación de ícono de la ciudad, punto de referencia y centro de paseos y reuniones. El alcalde Adrián de la Garza supervisó los trabajos realizados por la Secretaría de Servicios Públicos los cuales incluyeron siembra de árboles con su respectivo sistema de riego; colocación de nuevas luminarias, nomenclaturas, reparación de jardineras y muchos otros.
“Les puedo decir que renovamos todas las áreas verdes, todos los árboles que estaban secos fueron retirados y reemplazados por nuevos árboles a los que les vamos a dar el mantenimiento correspondiente; se rehabilitaron todas las bancas, el alumbrado público, están funcionando los bebederos y la emblemática fuente”.
“Así como lo estamos haciendo aquí en la Plaza La Purísima lo estamos haciendo con cada uno de los espacios públicos que tiene la ciudad de Monterrey, las plazas, los parques, lo hicimos como compromiso de campaña, lo estamos haciendo como administración, el objetivo es lograr que cada espacio de Monterrey sea limpio, seguro y agradable”. anunció el munícipe
Áreas verdes fueron prioridad
Mayela Quiroga, titular de Servicios Públicos, explicó que se puso especial interés en las áreas verdes, donde además de especies nativas se colocaron palmeras, se retiraron 47 árboles secos y se sembraron más de 4,700 plantas. El espacio funcionó por años como uno de los pulmones del primer cuadro de esta capital, pero la sequía y la falta de mantenimiento de los últimos años lo afectó.

La Purísima cuenta de nuevo con sombra natural que disfrutarán los paseantes, o quienes acudan al sector a consumir los tradicionales elotes o troles en vaso. Ahora toda la plaza puede ser utilizada como “selfie point” e incluso para sesiones fotográficas de eventos sociales. Acompañaron al alcalde en el recorrido su esposa y presidenta del DIF, Gaby Oyervides; la diputada local Perla Villarreal; los secretarios de Administración Marcelo Segovia y de Participación Ciudadana, Rafa Ramos, así como los directores del DIF, Ivonne Álvarez y de Parques y Jardines, Ricardo Maldonado.
Identidad y cultura los puntos sobresalientes de la plaza
La Plaza La Purísima, en el corazón de Monterrey, es un espacio profundamente ligado a la identidad y cultura de la ciudad. En sus orígenes, funcionó como un punto de descanso y descarga para los arrieros que llegaban con productos agrícolas desde otras regiones. Con el paso del tiempo, y bajo el impulso del gobernador Santiago Vidaurri en el siglo XIX, el lugar fue transformado en un paseo público con caminos, jardineras y mobiliario urbano, lo que marcó su transición de espacio utilitario a punto de encuentro ciudadano.
En 1865 recibió el nombre oficial de Plaza de la Llave, aunque el uso popular mantuvo la referencia a La Purísima, por su cercanía con la emblemática parroquia del mismo nombre. La llegada de la Fuente de los Delfines, la más antigua de Monterrey, en 1894, reforzó su carácter patrimonial.
Durante décadas, fue un sitio emblemático para la convivencia: serenatas, paseos familiares y celebraciones religiosas lo convirtieron en un símbolo de la vida urbana regiomontana. A pesar de las transformaciones urbanas que redujeron su tamaño, la plaza sigue siendo un referente histórico y cultural, que refleja la evolución de Monterrey y su conexión con la tradición, el arte sacro y la memoria colectiva.
Cortesía de El Heraldo de México.