El fuerte operativo que lideró la semana pasada la Secretaría de Seguridad que comanda Omar García Harfuch en el Estado de México encendió las alarmas en diferentes estados de todo el país y la CDMX no es la excepción. Fuentes del Palacio Nacional aseguran que la cercanía geográfica y las diversas conexiones que existen entre ambas regiones obligarán a robustecer la seguridad local. Para ello resaltan, por ejemplo, el operativo que se llevó a cabo este jueves y que resultó en la aprehensión de siete personas con posesión de armas y droga.
A través de las redes sociales, García Harfuch anunció que un operativo coordinado de fuerzas locales y federales en cuatro alcaldías de la CDMX logró detener a siete personas en posesión de “droga, armas de fuego, cartuchos, granadas,y un artefacto explosivo”. De ellos, cuatro son originarios de Sinaloa, Sonora y Michoacán, es decir, estados muy atravesados por el crimen organizado y que pertenecían “a una organización delictiva dedicada al trasiego y comercialización de narcóticos”.
Este tipo de operativos, adelantan en el gobierno, no serán aislados y se podrían repetir en las próximas semanas ante la nueva estrategia de seguridad desplegada por García Harfuch en todo el país. Es por esto que en la CDMX las diferentes alcaldías elevaron la atención vinculada a la lucha contra el crimen organizado ante la posibilidad de nuevas operaciones que busquen desbaratar a estos grupos y a sus nexos policiales y políticos.
La atención en la capital nacional está vinculada a los nexos territoriales, sociales y económicos que existen entre la CDMX y el Edomex. Es por esto que, por ejemplo, en el Palacio Nacional aseguran que para profundizar el operativo en el Estado se debería tener en cuenta lo que sucede en la capital y, especialmente, en la región metropolitana. En el “Operativo Enjambre” fueron detenidos funcionarios en Naucalpan, Coacalco y Chicoloapan, tres municipios muy cercanos a la ciudad.
Es por esto que en la ciudad las alarmas están prendidas ante los operativos que podrían suceder en los próximos días y las consecuencias que esto podría generar en la lucha contra el crimen organizado. Según pudo saber LPO, la Secretaría de Seguridad sigue con especial atención algunas regiones del Sur y del Norte colindantes al Estado de México y, también, a lo que sucede en algunos puntos de la Cuauhtémoc, donde ya hubo varios episodios de violencia que repercutieron considerablemente en las fuerzas de Seguridad.
La CDMX no es la única entidad federativa con las alarmas encendidas. La situación es similar en diferentes estados. Tabasco es un ejemplo de ello. Como relató LPO, los últimos episodios de violencia y las últimas masacres que se sucedieron luego de la llegada al poder de Javier May llevaron a su administración local a acelerar los vínculos con las fuerzas de Seguridad para avanzar en la lucha contra los diversos grupos criminales que se propagan por la federación y sus vínculos políticos y administrativos.
Cortesía de La Política Online
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