A poco más de una semana de la llegada de los maestros de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) al Zócalo capitalino, el sector empresarial ha perdido más de seis mil millones de pesos, lo que hace insostenible el comercio en la zona.
En conferencia de prensa, Gerardo López, presidente del Consejo para el Desarrollo del Pequeño Comercio, mencionó que en el Centro Histórico se está generando uno de los daños más terribles al sector productivo con el bloqueo de vialidades que ha provocado la manifestación de docentes.
Ello debido a que dificultan la llegada de 170 mil trabajadores a 30 mil establecimientos mercantiles, de los cuales, al menos 30 por ciento están en riesgo de cierre por la situación actual.
Indicó que tanto trabajadores como visitantes hacen mucho más tiempo en llegar al Centro Histórico, lo que provoca que muchas veces se evite la zona, lo que beneficia al comercio chino o informal.
Por su parte, Fernanda Islas, representante de la calle de Madero, reconoció que hay derecho de manifestación; sin embargo, llamó a no trastocar los derechos de los comerciantes y de los turistas a disfrutar de la ciudad, pues todos merecen respeto.
Foto: Frida Valencia
Admitió que la situación se agravó desde el lunes pasado, cuando la CNTE ocupó las calles aledañas, por lo que urgió a atender la situación de manera inmediata.
En su oportunidad, Sergio Sugich, representante del sector joyero, admitió que unos días antes de la llegada del plantón los comerciantes se acercaron al Gobierno capitalino, donde se les entregó un mapa con las calles que serían tomadas; no obstante, recalcó que el magisterio no respetó los espacios acordados, lo que provocó pleitos entre empresarios y líderes del magisterio, quienes nuevamente acordaron respetar algunos espacios, pero no cumplieron con su palabra.
“Les exigimos, tanto al gobierno, como a los maestros, que lleguen a un acuerdo. (…) No vamos a recuperar lo perdido, por más que se vayan mañana”, dijo.
Asimismo, mencionó que los trabajadores también se ven afectados, no sólo por el aumento del tiempo en su trayecto, sino también por el costo monetario.
“Les cuesta más venir a trabajar que atender una mesa. De seguir así van a acabar al borde de la quiebra”, sostuvo.
A su vez, José Luis Santiago, representante de la calle de las novias, denunció que a los comerciantes se les usa como rehenes y como moneda de cambio, por lo que adelantó que llamarán a la movilización si es necesario para evitar que sigan trastocando sus derechos.
Cortesía de El Heraldo de México.