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El primer reto en el servicio público para Miguel Ángel Mancera, ahora senador de la República Mexicana, se dio en la Asamblea Legislativa. Se trató de servir como asesor de la Comisión de Justicia de este órgano legislativo. El resultado de esta labor, comentó en entrevista con Javier Solórzano en la señal de televisión de El Heraldo Media Group, fue ser parte de la renovación del Código Penal del Distrito Federal.
“Fue muy interesante, pero no dejaba yo de litigar”, dijo.
El camino que siguió fue diferente al que tenía planeado de joven, debido a que tenía la intención de estudiar Medicina. Sus inquietudes lo incitaban a dedicarse a algo que tuviera que ver con sanar a la gente, estar dentro de hospitales o del Servicio Médico Forense e inclusive consiguió que le regalaran un diccionario médico.
El accidente que cambió su destino
Pese a que su camino parecía estar labrado desde entonces y había estudiado en la Escuela Nacional Preparatoria 6 la rama de preparación para entrar a la Facultad de Medicina de la UNAM, un accidente de tránsito cambió la vida. Según narra el político, fue víctima en un choque en una de las esquinas de la Ciudad de México.
Él iba como copiloto en un Volkswagen, el impacto ocasionó que un vidrio del parabrisas le lesionara el rostro. A día de hoy no sabe hasta qué punto estuvo en riesgo de perder la vista. Aún lesionado por los golpes, el joven Miguel Ángel Mancera fue llevado al Ministerio Público.
“Yo tenía un ojo cerrado, me habían en ese tiempo me habían dado 36 puntos de sutura en la cara”
Tras haber declarado, el agente del MP le pidió que firmara su salida para poder irse. El documento eximía la responsabilidad del culpable de la colisión. Su familia tuvo que buscar la justicia en otro lado, por lo que terminó teniendo una audiencia con la entonces Procuraduría General de Justicia de la CDMX.
En ella se resolvió para sancionar al funcionario que obstruyó a la norma legal. La situación, cuenta, lo hizo sentir indefenso por no conocer las leyes. Con la idea no volver a experimentar esta situación, tuvo que acreditar cuatro exámenes para que se validara su cambio del pase directo de la UNAM a la Facultad de Derecho.
El desafuero de AMLO fue un despropósito
El funcionario que continúa con su afición a correr y ha retomado el box, contó cómo fue su acercamiento con los principales personajes que ahora dominan la política nacional. Con Marcelo Ebrard, actual secretario de Relaciones Exteriores, le tocó trabajar a sus órdenes cuando era jefe de Gobierno de la CDMX y él director de Investigaciones y Procedimientos de Seguridad Pública.
Con el presidente Andrés Manuel López Obrador también tuvo contacto en su labor en la SSP, cuando el fundador del Movimiento de Regeneración Nacional era jefe de Gobierno. Narró además que fue parte de los asesores legales que lo ayudaron a enfrentar el desafuero que vivió en 2005.
Opinó que este proceso en el que se acusó al ahora presidente de México por desacato fue un despropósito que le costó a sus artífices un capital político enorme. Tras este apoyo, AMLO lo nombró consejero de la Judicatura.
Indicó que su relación con López Obrador fue sólida hasta 2016, cuando de pronto hubo un distanciamiento entre ambos. No ve claro el motivo de esta separación, pero especula que pudo deberse a información que se pudo haber tergiversado entre los dos.
“Desgraciadamente, así se dio”, dijo.
Ser jefe de Gobierno es una tensión permanente
Mancera aseguró que una de las primeras cosas de las que se percato estando al frente de la Ciudad de México como jefe de Gobierno fue que la capital tiene demandas diarias que se van generando incluso antes de que se resuelvan otras. Algunos de estos problemas incluso no competían a sus funciones, pero repercutían a su gobierno, por lo que debía atenderlos.
Aunque dijo que las condiciones en las que funciona la CDMX son brutalmente complejas, indicó que le gustó mucho liderarla de 2012 a 2018. Calificó este punto de su vida como un constante estrés y una tensión permanente.
“Cuando no sucedía una cosa, sucedía otra, siempre había algo”, dijo.
Los obstáculos al frente de la CDMX
Sobre el gobierno que se lleva a cabo en la CDMX actualmente, comentó que hay una oportunidad brutal que debe ser tomada con más fuerza, debido a que hay un apoyo formal por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Mencionó que durante su gestión presentó un proyecto para que La Magdalena Contreras tuviera un servicio de Cablebús, pero al final se terminó construyendo en el Estado de México, mientras que a él se le negó el presupuesto.
Otro de los ejemplos que puso de esto fue la solicitud para llevar a cabo la inclusión de taxis híbridos y ecológicos en la capital, pero aunque se aprobó este plan, nunca vio la luz.
“No puedes ir más allá del reclamo porque no sabes qué está pasando”, dijo.
No obstante, dijo que el diálogo con el gobierno priista de Enrique Peña Nieto le permitió obtener beneficios para la ciudad como el Fondo de Capitalidad. La práctica de mantener el contacto con la administración federal, comentó, aún la conserva la oposición con López Obrador para poder mantener las localidades a flote.
El funcionario dijo que la Ciudad de México tuvo la capacidad suficiente como para poder atender a la ciudadanía durante el sismo del 19 de septiembre de 2017. Aseguró que se pudieron restablecer comunicaciones, energía y además se contaba con un fondo para poder operar la capital.
Indicó que las entidades federales como la Comisión Nacional del Agua y la Comisión Federal de Electricidad fueron de ayuda también para que los chilangos pudieran cumplir con sus requerimientos y no colapsaran los servicios.
Se deben cambiar las cosas en el Metro de la CDMX
Dio a conocer que durante su administración la Línea 12 del Metro dejo de circular al menos ocho meses, debido a que en una reunión de trabajo uno de los expertos que realizó una supervisión a las vías de este sistema de transporte detectó un problema denominado desgaste ondulatorio.
Este problema, dijo, se había presentado en varios trenes del mundo y era posible repararlo. En ese entonces a la administración local se le dieron dos opciones:
La primera era repararlo a largo plazo como en Bélgica, país donde nunca cerró la línea, pero los trabajos continuaron por 10 años. El mayor peligro de esto era que hubiera un descarrilamiento, el cual sería fatal, tomando en cuenta que la L-12 se encuentra elevada a 20 metros del suelo.
La segunda opción era suspender las actividades para realizar todas las labores de mantenimiento en tiempo récord. Cuando terminaron estas acciones, las empresas que se encargaron de la conservación de las vías dijeron que podían regresar los viajes, pero tendría que haber un mantenimiento constante y más extenso del que deben tener otras líneas.
“No había manera, tenía que cerrar”, dijo.
Durante la charla, Mancera aseguró opinó que el Metro de la capital debe tener una visión distinta, en la que el gobierno federal entienda que debe inyectar más recursos para tener una operación eficiente, sobre todo porque es un servicio metropolitano que atiende a millones de personas que vienen de otras entidades.
“Te estás ocupando de seguridad, de mantenimiento, de operación, de electricidad, de todo”, dijo antes de contrastar el tema con la forma en la que Francia lleva a cabo el manejo de su subterráneo.
De acuerdo con el perredista, la alcaldesa de París le comentó en alguna ocasión que en la capital se llevaba a cabo un programa poco eficiente, ya que la operación del Metro de la nación europea la llevaba a cabo un organismo federal que tiene un presupuesto específico.
Es posible ganarle a Morena
Mancera dijo que el diálogo dentro de la coalición entre el Partido Revolucionario Institucional, el Partido de la Revolución Democrática y el Partido Acción Nacional avanza, por lo que las dirigencias están estudiando quién será el candidato para representarla en 2024 para los comicios presidenciales.
Añadió que ganarle al Movimiento de Regeneración Nacional en las urnas es un reto muy fuerte porque tiene a su cargo 21 gubernaturas a lo largo de toda la República Mexicana; no obstante, dijo que existe una probabilidad de establecer una opción convincente para la ciudadanía.
“Sí está a contracorriente, sí está difícil, pero ahí está la oportunidad”, dijo.
Dijo que es necesario mantener un proyecto en común en la oposición, en lugar de establecer agendas individuales. Por tal razón indicó que es necesario establecer un proyecto específico.
Explicó que una vez terminada su encomienda en la Cámara de Senadores podría entrar a otra competición o podría volver a la academia para dar clases.
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Cortesía de El Heraldo de México.
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