MÉRIDA, Yucatán (apro).- La Fiscalía General del Estado (FGE) de Yucatán emitió una Alerta Amber para buscar a Lucía Estrada Contreras, de seis años de edad, desaparecida por violencia vicaria. A su sustractor, su padre Mauricio E. le modificaron las medidas cautelares y deberá usar un brazalete electrónico. Sin embargo, no lo obligaron a presentar a la menor. Hoy, Ericka Contreras, la mamá de la menor, protestó durante la visita de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum en Yucatán.
“¡Señor gobernador! ¡¿Dónde está Lucía?! ¡¿Dónde está mi hija?!”, reclamó Ericka, quien logró ingresar al evento de la presidenta Claudia Sheinbaum en Yucatán, la supervisión del avance del nuevo Hospital General Agustín O’Horán.
Con un megáfono en mano gritó “¡Presidenta ayúdame a buscar a mi hija!” “¡No está desaparecida, está sustraída!”, se le escuchó.
Mauricio E. huyó con Lucía el 13 de junio, día en que se autorizó un operativo con uso de la fuerza pública para recuperarla. Sin embargo, la jueza Silvia Elena Torres Cobá no consideró la prisión preventiva, aunque la parte denunciante argumentó el riesgo de fuga.
“La jueza manifestó que no estaba dentro de sus posibilidades obligar a esta persona a decir dónde estaba mi hija. Lo único que hizo fue imponerle un brazalete que tiene 24 horas para acudir a colocarse”, explicó.
A partir del operativo fallido para recuperar a su hija, Ericka Contreras inició acciones de protesta para exigir la inmediata presentación de Lucía.
Aseguró que personal del Poder Judicial le dio aviso a Mauricio de que irían por su hija, dándole oportunidad de escapar. El domingo 15 de junio pasó 24 horas en la sala 5 del Centro de Justicia Oral de Mérida (CJOM).
El martes, protestó y durmió afuera del Palacio de Gobierno de Yucatán con la esperanza de ser recibida por el Gobernador del Estado, Joaquín Díaz Mena, “Huacho”, quería pedirle que dé la orden a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de buscar a Lucía. Esa noche la titular de la Secretaría de las Mujeres, Sisely Burgos se acercó para dialogar con ella.
La noche del miércoles, el Juzgado Familia efectuó una diligencia en casa de Mauricio para asegurarse que Lucía esté bien, de nuevo, no la encontraron.
“Oficialmente mi hija continúa desaparecida, sin colaboración de su padre o de su familia o de cualquier persona de su entorno para poder tenerla a la vista. Ya no pido yo la vista hacia mí su madre, sino que sea vista por las autoridades que garanticen su seguridad”, acotó Ericka.
En la audiencia pública del cambio de medidas cautelares del miércoles del caso de Ericka y Lucía, el personal del Centro de Justicia Oral de Mérida (CJOM) negó el acceso a las personas y medios de comunicación.
En un primer momento alegaron que sólo pasarían las partes interesadas. Posteriormente, el área de Comunicación Social del Poder Judicial de Yucatán informó que era pública. Por último, la persona encargada de la recepción manifestó que eran órdenes de “arriba” y de la administradora de los Juzgados, cuyo nombre no aparece en el directorio.
Cortesía de Proceso.