Con la reforma judicial blindada a nivel nacional, el oficialismo comenzó a pensar en el nuevo escenario en los diferentes estados, donde se busca avanzar por el mismo camino. Es el caso, por ejemplo, de la CDMX, donde la iniciativa oficialista coincidirá con otra serie de movimientos que se sucederán en las próximas semanas, como la designación de la nueva persona titular de la Fiscalía.
Fuentes del partido guinda le reconocieron a esta redacción que el grupo parlamentario de Morena, liderado por Xóchitl Bravo, ya trabaja en la homologación normativa para avanzar con la elección de jueces y magistrados de la capital nacional. Para cumplir este objetivo tendrán un período de 180 días, en los cuales deberán aprobar las leyes secundarias y las disposiciones que sean necesarias. Para lograr este paso no se esperan muchos problemas porque el oficialismo guinda cuenta con mayoría absoluta en el Palacio de Donceles.
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Además, el oficialismo emprende un camino de renovación de autoridades en la Fiscalía local luego de no haber logrado, el año pasado, la ratificación en el cargo de Ernestina Godoy. Como adelantó LPO, la figura que más fuerte suena para ocupar dicho puesto es la exdirectora del ISSSTE Bertha Alcalde, quien cuenta con el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum y de su secretario de Seguridad, Omar García Harfuch.
A pesar de esto, su nombramiento todavía no está confirmado porque, reconocen en Morena, las negociaciones no llegaron a una conclusión consensuada entre los diferentes equipos. Por el momento, el consejo ciudadano ya inició el período de presentación de propuestas para todas aquellas personas que quieran ser designadas. Este es el primer paso de un largo período que podría terminar a mediados de diciembre, adelantan en el oficialismo.
Al mismo tiempo, Clara Brugada confirmó que el actual fiscal interino de la capital, Ulises Lara, podría continuar su carrera en su propio gobierno, por lo que podría saltar del Poder Judicial al Ejecutivo. Esto se debería, explican en Morena, a la afinidad que existe entre ambas figuras y recuerdan, por ejemplo, que el todavía fiscal es el excuñado del último jefe de Gobierno de la CDMX, Martí Batres. “Es un excelente compañero. Sería un honor que pueda acompañarnos”, declaró la exalcaldesa esta semana.
De esta manera, el oficialismo emprende un nuevo camino judicial, pero esta vez de manera secundaria y en la capital nacional. Lo hará con una certeza: la reforma judicial que impulsó Andrés Manuel López Obrador ya se un hecho y no tiene marcha atrás. Es así que, durante las próximas semanas, intentará su propia reestructuración en la CDMX.
Cortesía de La Política Online
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