Una llamada anónima alertó al personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el estado de Tamaulipas sobre el hallazgo de restos óseos en una brecha que conduce al Ejido Francisco, en el municipio de Tula, al sur de la entidad.
Tras la llamada, el personal del INAH se trasladaron a un arroyo conocido como El Vado La Muralla, que conecta con el Ejido Calabacillas del municipio de Bustamante, para realizar trabajos de excavación, de donde extrajeron restos fósiles que presuntamente podrían pertenecer a un mamut.
Al concluir los trabajos preliminares, se logró extraer una pieza ósea, la cual será analizada para determinar si corresponde a la pelvis de un mamut que pudo habitar en el lugar hace miles de años. Elementos de la Guardia Estatal de Tamaulipas brindaron apoyo al INAH para el traslado de los restos óseos.
Cuando los mamuts caminaban por los lagos del México antiguo
Hace más de 10,000 años, en diversas partes del país, principalmente en la región central, los mamuts recorrían los valles, los lagos y los ríos buscando comida y refugio. En su andar por aquellos lugares no era raro que se encontraran con seres humanos que los cazaban para alimentarse.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en lo que fueron las orillas de los lagos de Chalco, Xochimilco, Texcoco, Xaltocan y Zumpango, en la Cuenca de México, se han encontrado restos de 200 mamuts, la mayoría descubiertos al oriente de los lagos de Zumpango y Texcoco, en los municipios de Tlalnepantla, Tultepec, Ecatepec y Coacalco, en el Estado de México, y en el noroeste de la Ciudad de México, en las colonias Lindavista, La Villa, Talismán, Gertrudis Sánchez y Peñón de los Baños.
En enero de 2020, al realizar trabajos de construcción de un confinamiento de basura en el municipio de Tultepec, Estado de México, se encontraron 824 huesos que pertenecieron a 14 mamuts.
Un año después, en la zona donde se realizaban los trabajos de construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), en Santa Lucía, Estado de México, se encontraron más de 40 mil huesos fosilizados de entre 30 mil y 11 mil años de antigüedad. Es el conjunto de restos fósiles de mamut más grande de América Latina. Este hallazgo dio lugar a la creación del Museo Paleontológico de Santa Lucia Quinamétzin.
Presencia de mamuts en el norte
De acuerdo con la UNAM, en 2012 fueron hallados en el municipio de Huimilpan, en el estado de Querétaro, los restos óseos de un probable Mammuthus columbi, una de las especies de mamut que habitó en América del Norte en la era del Pleistoceno, la cual inició hace 2.6 millones de años y concluyó hace 11,700 años, aproximadamente.
Esta especie, que tuvo presencia en México, fue una de las últimas en desaparecer. De confirmarse que los restos óseos hallados en Tamaulipas pertenecen a un mamut, el hallazgo podría aportar información valiosa sobre la presencia de esta megafauna en los estados del norte del país.
En el municipio de Xicoténcatl, Tamaulipas, a 2 horas de Tula, se encuentra el Valle del Mamut, uno de los lugares donde se han documentado hallazgos de restos fósiles de estos gigantes prehistóricos.
Cortesía de El Heraldo de México.