La masiva victoria de Morena en la CDMX generó, por un lado, el triunfo de Clara Brugada por sobre Santiago Taboada por casi 13 puntos y, además, un nutrido grupo parlamentario guinda en el Congreso local. Si bien las nuevas figuras legislativas todavía no asumieron sus cargos, ya existen tensiones en su interior ante las diferentes personas que levantaron la mano para coordinarlo, lo que anticipa una fuerte lucha en los próximos meses.
Según pudo saber LPO, existen al menos tres figuras que buscarán coordinar la bancada legislativa. La primera de ellas es la actual líder en el Palacio de Donceles, Martha Ávila, quien acaba de revalidar su asiento con una contundente victoria en el distrito 28 de Iztapalapa. Además, es una de las mujeres de mayor confianza de Clara Brugada, a quien intentó suceder al frente de la alcaldía de Iztapalapa. Algunos sectores en el oficialismo se decantan por su conducción al asegurar que generaría la mejor coordinación con la futura jefa de Gobierno.
También existen dos hombres que buscan su puesto. Uno de ellos, como detalló LPO, es el diputado electo por el distrito cinco local, Víctor Hugo Romo, y el otro el ex alcalde de Cuauhtémoc que encabezó la lista plurinominal de CDMX, Néstor Núñez, uno de los operadores de Ricardo Monreal. Además, algunas figuras del actual Congreso no descartan que, en medio de las tensiones que se aproximan, otras personalidades también levanten la mano para disputar el liderazgo.
Estos tres principales nombres representan un desafío para la unidad morenista porque todos provienen de sectores y de liderazgos diferentes. Por ejemplo, Ávila es del círculo de Clara Brugada mientras que Víctor Hugo Romo fue uno de los operadores más importantes de Omar García Harfuch. Por su parte, Néstor Núñez es un hombre de confianza de Ricardo Monreal y cuenta en su haber con la operación de la candidatura de Claudia Sheinbaum en la segunda circunscripción nacional, una región difícil para la 4T donde la futura presidenta consiguió grandes resultados.
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Esta disputa, que por ahora se desarrolla de manera subterránea, pero que se intensificará en las próximas semanas a medida que la fecha de asunción prevista para el 1 de septiembre se acerque, representa un fuerte desafío para el oficialismo capitalino, que buscará avanzar con una ambiciosa agenda legislativa a raíz de los números que consiguió Morena en las elecciones del pasado 2 de junio. Por ejemplo, uno de los objetivos a lograr será nombrar a una nueva persona titular de la Fiscalía local luego de no haber conquistado un segundo período en favor de Ernestina Godoy.
Asimismo, esta batalla legislativa está atada, por ahora, a lo que suceda con las plurinominales que el IECM le otorgó a Morena en una decisión que fue impugnada por la oposición y que se podría resolver en los próximos días. La coalición del PRI, PAN y PRD considera que podría revertirla y quitarle algunas bancas al oficialismo, lo que podría impactar en la distribución de fuerzas de los diferentes grupos por la coordinación del grupo parlamentario.
Cortesía de La Política Online