Todo comenzó con la solicitud del párroco de la Santa Cruz, en la colonia Industrial Aviación, de revisar la estructura del templo cuya torre se esta ladeando, los estudios demostraron que una parte del centro de la capital de San Luis Potosí se encuentra en riesgo por una falla geológica de siete kilómetros de largo y un kilómetro de ancho, la cual ha obligado al abandono de al menos dos viviendas, afectará los sistemas hidráulicos y la infraestructura urbana, alertaron investigadores de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
En la llamada “falla del aeropuerto” el análisis estructural complementado con imágenes satelitales InSAR, permitió detectar un movimiento de cizalla en los alrededores de la Parroquia de La Santa Cruz y esta deformación progresiva del terreno ha provocado, daños en los vitrales, hundimientos y levantamientos que se reflejan en el agrietamiento de viviendas, así como en daños a la infraestructura urbana, narró la profesora investigadora del Instituto de Geología, Sonia Torres Rivera.
Derivado del monitoreo a la “falla del aeropuerto” indicó que en los últimos cinco años el deslizamiento de las fracturas ha aumentado y de “algo muy particular se ha convertido a algo muy general” en la Zona Metropolitana dea capital potosina, entre ellas la falla geológica en la parte centro norte de la capital con una extensión de siete kilómetros de largo y un kilómetro de ancho, con ramificaciones de hasta 400 metros y un desplazamiento anual de 2.5 centímetros anuales, es decir que la “falla aeropuerto” sigue activa y ampliándose con hundimientos y levantamientos en la parte central dea ciudad.
“Cada vez se va fracturando más el subsuelo, el número de fallas hasta el 2023 están en el Atlas de Riesgo del municipio de la capital potosina, pero conforme va avanzando se van encontrando más “, alertó la doctora Torres Rivera.
Por su parte, el profesor investigador del mismo Instituto e integrante del Grupo Universitario del Agua, Ramón Torres Hernández definió que la falla geológica afecta a la red de distribución del agua que de por sí es vestusta y hace que casi el 50 por ciento del vital líquido se desperdicie en fugas; también descartó que la sobreexplotación de los mantos acuíferos mediante la sustracción en pozos estén provocando las fallas geológicas, aunque si las hacen más críticas, al igual que los microsismos que en la zona han sido cada vez más frecuentes.
Mencionó que además de la iglesia de la Santa Cruz en la Industrial Aviación, en el centro de la ciudad se han detectado afectaciones en las inmediaciones de la Benemérita Escuela Normal del Estado y en viviendas de una privada de la avenida Nicolás Zapata, donde es evidente y notorio el daño estructural por los movimientos de tierra.
“En términos generales solamente hemos visto dos casas que dejaron de ser habitables, la gran mayoría ha optado por reparaciones periódicas de sus casas, tienen apego a su hogar, pero estos fenómenos no tienen una amenaza inmediata a la vida”, estableció.
El doctor Torres Hernández señaló que otra amenaza geológica a la Zona Metropolitana es la falla ubicada en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez, que se extiende específicamente hacia la zona del tiradero de Peñasco, lo cual hace muy firicilysu monitoreo porque las grietas son rellenadas por la basura.
Finalmente, el investigador universitario advirtió que estás fallas geológicas deben obligar a que instancias como Protección Civil limiten los permisos para las desarrolladoras de vivienda y estas garantizar a los usuarios que sus propiedades no estarán en riesgo.
“Estamos trabajando con Protección Civil sobre el movimiento del subsuelo para ver en qué área es segura para poder construir viviendas”, estableció la doctora Torres Rivera en torno a posibles asentamientos urbanos en la capital y en otros municipios de San Luis Potosí.
Cortesía de El Heraldo de México.