HIDALGO (apro) .- Dos agentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) fueron privados de su libertad y agredidos cuando intentaron notificar una medida de protección en favor de una mujer víctima de violencia, en la colonia La Loma, en Pachuca. Uno fue asesinado y el otro se encuentra en estado crítico, en terapia intensiva.
Tras el rescate de los agentes y la confirmación del deceso, la PGJEH informó que cuatro personas fueron detenidas y puestas a disposición del ministerio público. Son feligreses del centro religioso El Angelito Negro 666, quienes enfrentarán cargos por presunto homicidio doloso y, hasta ahora, homicidio doloso en grado de tentativa.
El agente Vicente Monrroy Ballesteros falleció a consecuencia de las agresiones que comenzaron desde la tarde del sábado, en tanto que Paulino Castañeda Aguilar se encuentra en terapia intensiva.
Ambos fueron localizados el domingo, al parecer por una llamada de emergencia al Centro de Control, Comando, Comunicaciones, Cómputo, Coordinación e Inteligencia (C5i) de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, y tras un operativo de esta corporación.
La familia de Paulino acusó posible negligencia por parte de la comandante Patricia Moya Domínguez, de quien pidió la destitución inmediata, porque, afirmó, no notificó sobre la ausencia prolongada de los elementos, quienes no volvieron de la encomienda que les asignaron para informar sobre la medida de protección. Ambos estaban adscritos al Centro de Justicia para Mujeres.
Al pase de lista nocturno, al que no asistieron, no hubo reacción pese a que los agentes no se encontraban y que su último contacto fue cuando recibieron la orden de notificación en la Loma. Al día siguiente de que no se presentaron, fue cuando se reportó la ausencia y se inició un protocolo para localizarlos.
La familia del elemento Castañeda Aguilar considera que la tardía intervención impidió que fueran rescatados antes. Asimismo, reclamaron que la instancia a la que los agentes pertenecían no estuvo enterada de la situación, sino hasta una alerta al C5i, que, según les informaron, posiblemente realizaron los propios agresores o personas relacionadas con ellos.
El rescate ocurrió a las 6 de la mañana del domingo; por la tarde, a las 6:51 pm, la procuraduría dio a conocer la detención de cuatro probables responsables, tres hombres y una mujer, “al parecer practicantes de una secta”, sin dar más pormenores de los acontecimientos.
En el mismo comunicado, la dependencia lamentó lo ocurrido con los dos elementos de su División de Investigación, y se solidarizó con sus familiares, con quienes, dijo, “contiene comunicación para brindar el apoyo y respaldo necesario”.
La familia del agente Castañeda pidió que se investigue la posible omisión de los mandos que no reportaron la ausencia de los elementos, se revise el tiempo que permanecieron privados de su libertad por sujetos presuntamente armados que los interceptaron, y se finquen responsabilidades si hubo errores que permitieron que un trabajador haya perdido la vida y otro se encuentre en estado crítico.
Cortesía de Proceso.