Hay una amenaza oculta en la playa que podría ser fatal para los turistas que acudan durante las cercanas vacaciones de verano, advierten expertos como el dr. Stephen Smith quien afirmó: “Es algo que debemos difundir para que la gente sea consciente del riesgo potencial que corre esta especie”.
Según el especialista australiano en caracoles marinos, es primordial identificar y alejarse de un tipo de concha en particular. “Es algo que debemos difundir para que la gente sea consciente del riesgo potencial que corre esta especie”, indicó el doctor Smith citado por ABC.
De acuerdo con expertos, la gente puede estar frente a una amenaza potencial al estar en la playa si se encuentra en las zonas de rocas costeras y de pronto ven ocultos en conchas marinas un caracol cono marino, el cual es altamente venenoso que puede picar a los visitantes.
¿En dónde se encuentran los mortales caracoles cono?
El caracol cono libera una toxina venenosa que visualmente es atractivo para las personas debido a sus intensos colores que tienen en su caparazón los cuales están formados con un patrón en blanco y negro. El caracol puede atacar a un humano por medio de su aguijón.
La mezcla de toxinas puede matar a la víctima en cuestión de minutos. Los caracoles cono que se esconden en las conchas marinas, pueden ser encontradas en las costas del sur de Estados Unidos; sin embargo, los ejemplares que inyectan el veneno mortal sólo se han encontrado cerca de San Diego, California.
Asimismo, los caracoles cono venenosos son vistos a lo largo de la costa del Pacífico en México que comprenden los estados de:
- Baja California.
- Baja California Sur.
- Sonora.
- Sinaloa.
- Nayarit.
- Jalisco.
- Colima.
- Michoacán.
- Guerrero.
- Oaxaca.
- Chiapas.
Las personas más vulnerables contra el caracol cono son los niños. Entre mayor tamaño sea dicha especie marina, su picadura es más mortal, coincide la comunidad científica que describen a esos caracoles como depredadores de peces que inmovilizan con sus toxinas.
La especie de caracoles cono no cazan a las personas, pero pueden picar si alguien manipula su caparazón o bien son pisados de manera accidental. Los casos donde hay más víctimas se concentran en su gran mayoría en Oceanía y Asia, así como en el pacífico mexicano, de acuerdo con base de datos global en línea con información sobre la vida marina Sea Life Base.
Cortesía de El Heraldo de México.