En 2023 se realizaron más de 4 mil 626 millones de pagos con tarjeta en México, revelaron datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), recopilados por la plataforma digital de financiamiento, PayJoy, que destacó, aunque esto demuestra que la demanda de tarjetas es alta, la realidad es que el acceso a financiamiento no lo es tanto.
Si bien, información recopilada por PayJoy del Buró de Crédito muestran que el año pasado el crédito al consumo aumentó 12.6% respecto a 2022, en un comunicado fechado al 28 de noviembre de 2024 la plataforma de financiamiento reconoció que menos de la mitad de los adultos en el país cuentan con un crédito formal.
En ese sentido, se expuso que solo el 31% de los adultos en México tiene algún tipo de crédito formal, mientras 43% están “completamente al margen de los servicios de financiamiento convencionales”, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) que puntualizan, el 54% de la población adulta nunca ha tenido algún tipo de crédito; ¿realmente importa tener uno?
¿Porqué adquirir un crédito?
Aunque hay quienes piensan en el crédito como una deuda o servicio inaccesible, la realidad es que usarlo de la manera adecuada lo convierte en una herramienta crecimiento financiero, ya que permite la creación de historial crediticio para la gestión de finanzas personales y una alternativa ante emergencias, además, hay casos en los que a través de sistemas de recompensas los usuarios pueden ganar puntos y/o dinero gracias a los gastos que realizan.
Si bien, la banca tradicional impide que muchas personas puedan acceder a tarjetas de crédito y/o préstamos, gracias a las plataformas digitales esto ha ido cambiando y ahora es más sencillo democratizar este tipo de servicios, ya sea con pocos requisitos y de forma inmediata; la pregunta es, ¿cuándo se debe adquirir una línea de crédito?
Un crédito sirve para generar historial, que más tarde sirve para acceder a más y mejores servicios financieros que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida, hay que recordar que al obtener un financiamiento, el usuario ingresa al Buró de Crédito, y esto no significa que sea algo malo, en realidad solo es una base de datos que concentra y califica la información y gestión financiera.
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¿Qué hacer antes de adquirir un crédito?
El crédito puede ser solicitado en cualquier momento de la vida de una persona, siempre que tenga mayoría de edad, es decir, tenga 18 años cumplidos y preferentemente cuente con identificación oficial; una vez cumplido esto, se sugiere que antes de adquirir cualquier tipo de financiamiento, ya sea préstamo, tarjeta de crédito y/o departamental, se defina un objetivo para ese dinero, entendiendo que no es una extensión de los ingresos.
Posteriormente tendrá que evaluarse la capacidad de pago, investigar las condiciones del crédito, comisiones, y pagos extra en caso de que los tenga; asimismo se deberán considerar los hábitos financieros, es decir, ingresos y gastos y finalmente se podrá elegir la opción que más convenga al usuario.
Cortesía de IDC
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