Dámaso Castro Saavedra, vicefiscal general y candidato a ocupar la Fiscalía General del Estado (FGE), se enfrentó a una intensa sesión de preguntas durante su comparecencia ante el Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP), en la que se abordaron las contradicciones en la investigación del asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda. Este homicidio, ocurrido el pasado 25 de julio, coincide con la captura de Ismael “El Mayo” Zambada, un hecho que ha generado especulaciones sobre posibles vínculos entre ambos eventos.
Miguel Calderón, titular del CESP, lideró el interrogatorio, planteando dudas sobre las diversas versiones que han circulado en torno al caso. Castro Saavedra, quien se mostró sereno, aclaró que la versión inicial sobre el asesinato de Cuén Ojeda no fue emitida por la exfiscal Sara Bruna Quiñónez Estrada, sino que se basó en el testimonio de Fausto Ernesto Corrales, un testigo presencial de los hechos.
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El vicefiscal también desestimó la posibilidad de ser investigado por la Fiscalía General de la República (FGR) a raíz de las inconsistencias señaladas en la investigación. “No veo motivo alguno para ello; estoy convencido de que no hay razones que justifiquen esa posibilidad”, sostuvo.
En su explicación, Castro Saavedra indicó que la versión inicial se derivó de la información proporcionada por una persona cercana a la víctima, y que durante el proceso de investigación surgieron nuevos elementos que ampliaron el expediente. “Quiero dejar claro que nunca fue una versión oficial de la Fiscalía ni de la exfiscal; el caso sigue en curso y las acciones tomadas han sido conforme a los datos que se tenían en ese momento”, puntualizó.
TJM
Cortesía de El Heraldo de México.
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