CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La salida de Santiago Creel de la contienda del Frente Amplio por México (FAM), registrada la tarde del lunes, marcó el inicio de un respaldo generalizado de los principales liderazgos panistas a favor de Xóchitl Gálvez, la hidalguense que hace apenas dos meses irrumpió en el tablero de juego de la sucesión presidencial del próximo año.

La jornada de este martes transcurrió con la noticia estelar de la víspera, es decir, la declinación del veterano Creel, complementada hoy con el anuncio de su inclusión como coordinador de campaña de Gálvez al unísono de una cargada albiazul realizada a través de videos y comunicados emitidos por dirigentes, legisladores, gobernadores y alcaldes de todo el país.

A unos días de que concluya la tercera fase del proceso de selección de quien coordinará el Frente Amplio, antesala de la postulación presidencial, la contienda se ha cerrado en las dos aspirantes, la mencionada Gálvez y la priista Beatriz Paredes que, tras su desempeño en los foros recientes, había conseguido colocarse en segundo lugar y acercándose a la primera, quien se mantiene como puntera de las encuestas.

La dimensión de los respaldos fue expuesta por el propio dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, en un auténtico cierre de filas que impulsó la cargada matutina de este martes:

“Lo que la gente nos pide es que sea Xóchitl Gálvez y es por eso que Santiago Creel, de manera realmente generosa, con visión de Estado, altura de miras, tomó la decisión de apoyarla contundentemente… Es de todo Acción Nacional, nuestros cinco gobernadores y nuestros casi 400 alcaldes, nuestros diputados y senadores.”

De presidenciable a coordinador de campaña

Hasta mayo pasado, la percepción generalizada era que la construcción de la candidatura presidencial panista, con coalición o sin ella, abanderaría al entonces presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda.

En los últimos 12 años, Creel Miranda había construido un esquema de control de la dirigencia nacional que lo mantuvo como un poder detrás del trono, es decir, como el auténtico dirigente en las sombras durante las dirigencias de Gustavo Madero, Ricardo Anaya y Marko Cortés, así como en los breves periodos en que el PAN fue dirigido por varios interinatos.

Sin embargo, Lilly Téllez, una figura que emergió desde Televisión Azteca, se convirtió en senadora por Morena y terminó arrimándose al PAN, se proyectó como aspirante presidencial a base de un discurso crítico a la Presidencia de la República, un notable manejo de redes sociales y una sobre atención en los medios de comunicación.

La senadora Téllez, quien finalmente se retiraría de su aspiración, no sin antes poner en aprietos las ventajas competitivas de Santiago Creel, en tres las cuales destacaban el control del grupo de los llamados “padroneros” y, con esa base, de los órganos de decisión dentro del partido. Además, Lilly Téllez exhibió por anticipado la eventual financiación de Santiago Creel.

Un mes más tarde, el 28 de junio, Lilly Téllez anunció su retiro de la contienda dos días después de anunciarse la metodología del Frente Amplio, con una dura crítica a los tiempos y a las formas:

“No podemos combatir la ilegalidad violando la ley, no podemos oponernos al clientelismo gubernamental echando mano del clientelismo partidista o corporativo y no vamos a contener a la nueva oligarquía morenista de la mano de los oligarcas del viejo régimen.”

El gesto parecía dejar el camino libre a Creel, pero el mismo 26 de junio en que se anunció la metodología del FAM, la figura de Xóchitl Gálvez empezó a despuntar, y para el 4 de julio, al iniciarse la primera fase del proceso de selección, ya se había despegado de Creel; un mes después, con la incorporación de la priista Beatriz Paredes, el diputado se quedó en el tercer puesto, tanto por recolección de firmas como por resultados de las encuestas.

El 10 de agosto, las dos mujeres, Creel y el priista Enrique de la Madrid formaron la cuarteta que pasó a la Fase 2; conforme a la metodología, cinco días después, el 15 de agosto, los resultados de una encuesta dejaron sólo a tres precandidatos.

Esa encuesta no dejaba lugar a dudas sobre el rezago del diputado: Xóchitl Gálvez apareció con 38.3% de las preferencias, Beatriz Paredes con 26% y Santiago Creel con 20.1%.

Así, el reto de Creel consistía en remontar 18.2 puntos en un máximo de 20 días, una tarea prácticamente imposible. El 21 de agosto, Creel Miranda terminó despidiéndose de la contienda y anunciando su declinación a favor de su compañera de partido, Xóchitl Gálvez.

Cierre de filas

En medio de un proceso que por momentos tambalea en su continuidad, el PAN cerró filas con Xóchitl Gálvez frente al avance vertiginoso y amenazante de la priista Beatriz Paredes.

De por sí la construcción del Frente Amplio no ha sido sencilla debido a las separaciones, primero, de un grupo de intelectuales y electoralistas que acusaron la toma de control de los partidos menoscabando a la sociedad civil, y luego por un tuit de Claudio X González, el magnate hacedor de la alianza, que enfureció a la dirigencia del PRI.

Y todavía vino, más tarde, la descalificación al finalizar la primera etapa de los aspirantes perredistas Silvano Aureoles y Miguel Ángel Mancera.

En espera de un nuevo debate, ahora sólo con las dos mujeres aspirantes –lo que obviamente hace ver que la oposición presentará a una mujer para la Presidencia–, este martes 22 se inició temprano con los posicionamientos, primero que nadie de Xóchitl Gálvez, quien elogió a Creel y anunció que de ser candidata lo invitará como coordinador de campaña; de inmediato, Creel asintió y dijo que para él será un honor.

La cascada de mensajes en X, antes Twitter, se generó con los gobernadores panistas que postearon videos en esa red social:

Mauricio Kuri, de Aguascalientes; Mauricio Vila, de Yucatán, y Maru Campos, de Chihuahua, presentaron, con redacción similar, un mensaje en el que hacen un reconocimiento a Creel y expresan su apoyo a Gálvez.

El apoyo panista se da en un contexto de un inesperado aumento de la competitividad del PRI, en buena medida por las intervenciones de Beatriz Paredes en los foros y por las expresiones poco afortunadas de Xóchitl Gálvez, que en esos ejercicios causó malestar por los episodios sobre las chelerías en cuanto a política de seguridad, o en sus concepciones sobre el trabajo y la jornada de trabajo de las maquilas en el sur.